Nada es casualidad, al menos no para el trabajo que Humberto Busto y Patricia Reyes Spíndola han realizado en el cortometraje La teta de Botero, donde ambos comparten su sentir ante un momento específico de su vida, él en su búsqueda creativa como director y ella en su lucha contra el cáncer de mama, el mensaje que se pretendió en la cinta según confesó el realizador y actor Humberto Busto al final de la proyección en el auditorio de fisiopatología del CUCS.

Acompañado del Dr. Adrián Daneri, coordinador de Investigación y del Dr. Marco Castillo coordinador de Extensión, dijo que este proyecto surgió cuando ambos se encontraban grabando Los héroes del norte, Humberto le platicó del trabajo que estaba realizando como cineasta, el cual estaba girando en torno al tema de la pérdida del cuerpo, y fue en ese momento que decidieron trabajar juntos, llevando a la pantalla la experiencia de Patricia con el cáncer.

 “Yo viví con Paty todo el proceso tan doloroso y sensible que significa perder una parte tan importante para la mujer, como puede ser uno de sus senos. Obviamente fue algo que me tocó porque la quiero mucho. Me abrió las puertas de su corazón, de su cuerpo, de su alma, y me dijo ‘aquí está todo mi ser, todo lo que soy, escribe lo que quieras, lo producimos entre los dos y lo hacemos entre los dos’”, compartió el también actor.

Así surgió La teta de Botero, donde cuenta la historia de Quique, un experto en arte que pasa por un momento personal difícil, aunado a una hipocondría que se ha acentuado más con el paso del tiempo. Hasta que tiene una revelación de sí mismo, cuando Sofía le pide una pintura en específico, que le ayuda a descubrir que ella es una sobreviviente del cáncer.

Humberto explicó que no buscaban realizar un drama de una situación así, sino querían inyectar un poco de optimismo en todo aquel que pueda ver el cortometraje, por eso le inyectó un poco de comedia. “Quería generar una energía empática con la gente que ha vivido eso, para que sepa que no termina la vida y que existe muchas otras posibilidades si uno decide asumir su valor como persona, independientemente de las partes del cuerpo que uno tenga que sacrificar por designios del destino”.

Pero fue la misma Patricia Reyes Spíndola la que vio desde el principio con optimismo y sentido del humor lo que vivía, y tal cual lo está plasmando en un libro de cuyos borradores Humberto obtuvo la inspiración. “Yo viví todo el proceso con mucho humor y así es el corto, no es que el tema lo tenga sino las circunstancias como las vivimos cada uno pueden resultar humorísticas”, dijo la actriz.

Texto: Raúl de la Cruz / Fotos: Enrique del Moral