De las personas que se lo proponen muy pocas logran el objetivo

La falta de motivación y un verdadero convencimiento son algunos de los factores por los cuales un alto porcentaje de personas que, al inicio de año se proponen hacer ejercicio, no cumplen con ese propósito. En muchos casos, para el segundo mes del año ello queda en el abandono, y al paso de los 365 días pocos logran cumplir el objetivo; se estima que solo 20 por ciento lo alcanza.
El psicólogo y entrenador de triatlón, Gustavo Nuño Miramontes, explicó que todo inicia con los estudios que cada época navideña se realizan y que demuestran que en promedio cada persona sube cinco kilos en esta temporada. “A partir de ese fenómeno y a sabiendas de que somos un país con problemas de sobrepeso y obesidad, la gente empieza a crear sus propósitos, y uno de ellos es, ‘Voy a hacer ejercicio’”.
El también docente del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) precisó que después de esa etapa de ánimo y furor decembrino se presenta la realidad, ya que para incluir la actividad física en la vida diaria son necesarios varios factores; el primero, la motivación, que es el motor; el segundo, orden y disciplina y el tercero, la continuidad. “Ahí empieza la falla, las personas van rompiendo la motivación, el orden, la disciplina y la continuidad; empiezan con euforia los primeros días y lo dejan; lo que quiere decir que no había la suficiente motivación y decisión”.
Nuño Miramontes resaltó que en todo esto influyen, además, las denominadas cualidades volitivas, que significa tener más que voluntad y el proponerse un objetivo, querer lograrlo con honestidad y superar las dificultades. “Un aspecto en contra es el marketing de los productos milagros, que hacen que abandonen la actividad porque piensan que para qué hacen ejercicio si se pueden comprar algunas pastillas y caen en un círculo vicioso”, dijo.
Subrayó, por último, que es necesario incentivar a la gente a que haga actividad de baja intensidad. “Hacer ejercicio ordenado no implica mayor problema, es solo hacerse un tiempo y comprar el material para realizarlo. Pueden acercarse a su centro de salud, o a instituciones como la UdeG, a los institutos del deporte y a los municipios que tienen orientadores para desarrollar proyectos de actividad física y vida saludable”.
Coordinación de Comunicación Social