Trinidad García Iglesias Investigadora del CUCS ganó con su proyecto sobre la obesidad en la rama salud de la categoría ciencias

El galardón Fundación Pedro Sarquís Merrewe reconoce anualmente la labor de investigación científica y su incidencia en la sociedad, con lo que los trabajos que distingue suelen atender a grandes preocupaciones en distintos campos del conocimiento.
En el sector salud de la categoría ciencias, el 18 de junio premió el proyecto “Actividad de proteína C reactiva interleucina 6 y TNF-α en la población de jóvenes obesos y su asociación con el perfil de lípidos”, que dirige la profesora investigadora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Trinidad García Iglesias.
La investigación, que comenzó en 2009, forma parte de un megaproyecto que analiza la obesidad en distintas edades, como causa de un buen número de enfermedades, antes presentes durante la adultez y que hoy se manifiestan a edades más tempranas.
¿Por qué es importante el estudio de la obesidad en la niñez y adolescencia?
Algunas de las enfermedades crónico-degenerativas más preocupantes por su alto índice de mortalidad y por su alto costo para la sociedad, son diabetes, daño cardiovascular e infarto al miocardio, que comparten como factor predisponente la obesidad. Generalmente se estudiaban las complicaciones que la obesidad podría generar en el adulto, pero poco sus causas a edades más tempranas, por lo que hicimos un análisis de adolescentes con obesidad entre 12 y 20 años.
¿Quiénes participaron en la investigación?
La desarrollamos en el Laboratorio de inmunología, con estudiantes de doctorado y otros investigadores, entre los cuales participaron de manera integral genetistas, nutriólogos, psicólogos, inmunólogos y médicos, para investigar las causas de este problema. Como parte de mi labor de docencia a estudiantes de medicina y nutrición. Muchos de los alumnos que he tenido se han integrado después a otros proyectos de investigación e incluso a éste con sus propias preguntas, con lo que la labor sigue creciendo y realmente nunca se acaba. Además, concursamos por recursos, que son siempre necesarios, y conseguimos el apoyo económico de Coecyjal, además del respaldo ofrecido por la propia Universidad.
¿En qué podría incidir este trabajo al tratamiento de la obesidad en México?
Hasta la fecha hemos incluido 450 casos de personas con obesidad en el estudio y hemos descubierto que hay algunas cosas que pueden ser modificadas si cambiamos hábitos en edades tempranas, que no pueden revertirse o resulta más difícil en la edad adulta, aunque haya cambio de hábitos. En los jóvenes hay muchos cambios dinámicos desde el punto de vista metabólico que sí pueden hacer una remisión de los procesos degenerativos de, por ejemplo, la arterioesclerosis, que está asociada a la trombosis o problemas cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en nuestro país. El proyecto propone que el tratamiento incluya el apoyo psicológico para combatir una problemática de salud que no sólo consiste en un mal hábito, sino que es una enfermedad inflamatoria crónica.
¿Cómo se siente por haber recibido este galardón?
Me siento contenta, porque creo que nuestra obligación como investigadores es que nuestro trabajo incida en la sociedad, divulgarlo entre las familias, y no solamente trabajar para tener más recursos o para la difusión científica entre científicos. Queríamos dar a conocer la investigación a la sociedad, pues de acuerdo a la última encuesta nacional de salud, en 1998 había un índice de obesidad de 9.5 por ciento, que para 2012 era del 32.4 por ciento. Es algo de lo que debemos ocuparnos.
Gaceta Universitaria