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Notice: unserialize(): Error at offset 95 of 100 bytes en _menu_link_translate() (línea 883 de /home/webcucs/htdocs/drudg7/includes/menu.inc).La esperanza dejó de tener un valor etéreo para la neurociencia. Tiene un sustrato neuroanatómico; Dr. Rodrigo Ramos Zúñga
Estudios científicos realizados por el jefe del Departamento de Neurociencias del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) permiten identificar en zonas del cerebro procesos psicoemocionales como la esperanza.
“Siempre se ha considerado que la ciencia solamente se puede circunscribir a datos duros y hoy a través de muchos estudios, entre ellos los estudios funcionales del cerebro, nos han permitido discernir e identificar algunos otros elementos de las funciones cognitivas de los procesos psicoemocionales y de lo que llamamos como emociones morales… Actualmente ya contamos con elementos que permiten vincularlos con ciertas zonas del cerebro que representan este tipo de funciones”, apuntó.
El galeno afirmó que los procesos psicoemocionales están ligados a procesos biológicos, como el altruismo, la solidaridad, la resiliencia que tienen un sustrato neruoanatómico en el cerebro, lo cual tiene relación con las emociones como lo es tener una expectativa. La expectativa, dijo el facultativo, es el motor para muchas acciones en el homo sapiens.
“El córtex prefrontal, en su región media, basal y lateral, además de las conexiones subcorticales, conforma uno de los circuitos más relevantes para la regulación y control de conductas motivantes, entre las cuales se encuentran la esperanza o la expectativa de algo en función de un tiempo y un espacio específicos”, manifestó.
Así, explicó, existe un circuito de redes neuronales y bioquímicas que es compartido con las condiciones que determinan el estado de ánimo de un sujeto y un punto de balance entre la esperanza y la desesperanza. Por ello, entender los mecanismos que intervienen en la expectativa y la recompensa resulta clave para configurar el circuito neurobiológico de la esperanza. Rodrigo Ramos Zúñiga. (2017). Neuroanatomía de la Esperanza. Ibiza, España: Fondo Editorial Universitario, p.55.
El jefe del Departamento de Neurociencias del CUCS, puntualizó que la esperanza sirve además para generar un cerebro proactivo para desempeñar funciones ejecutivas “pongo como ejemplo en uno de los capítulos cómo a un individuo que está desahuciado por una enfermedad terminal, si tiene esperanza vive más tiempo, contra todos los pronósticos médicos”, indicó.
La doctora en Psicología de la Universidad de Sevilla, España, Campus Santiago Ramón y Cajal, Isabel María Martín Monzón comenta en el prólogo del libro, que esta es la primera obra que describe el andamiaje neural responsable del sentimiento de la esperanza, vinculado a la especie humana. “Hasta la fecha, no existen obras que analicen este sentimiento en las múltiples vertientes que él lo hace”, afirma la especialista.
El libro Neuroanatomía de la Esperanza consta de 16 capítulos y en la primera parte, el Dr. Rodrigo Ramos Zúñiga hace gala de sus habilidades narrativas en donde expone casos reales del trágico contexto sociocultural que se vive en nuestro medio en el que la esperanza interviene como en la migración, las enfermedades terminales o los desaparecidos.
Además de exponer la historia de la evolución del cerebro en la segunda parte del libro, también muestra la conexión del cerebro con la esperanza, y como ya se mencionó antes con la resiliencia, el pensamiento místico y demás visiones de lo que la esperanza ha representado para la neurobiología y para la psicobiología. El libro cierra con una colección de máximas o frases célebres que se han escrito a lo largo de la humanidad con el tema de la esperanza.
El libro Neuroanatomía de la Esperanza será presentado en el marco de la Feria Internacional del Libro.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco a 7 de Noviembre de 2017
Texto: Nelda Judith Anzar
Fotografía Fryda Fernanda Villa Alejandre
