Catedrático del CUCS en el marco de entrega de reconocimientos para los maestros por sus 20 años de servicio
 

La presente administración de la Universidad de Guadalajara tiene el firme propósito de impulsar mayor número de apoyos dirigidos al personal académico, así lo reiteró el maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector General de la máxima casa de estudio de Jalisco, durante el reconocimiento que la Universidad de Guadalajara hizo a 395 académicos con 20 años de servicio, dentro del marco del Día del maestro, en el Teatro Diana.
“Es necesario que los recursos económicos asignados cada año, en forma condicionada, a través de diferentes mecanismos a las  instituciones públicas de educación superior del país, entre ellas la nuestra, sean normalizados a través de planes  multianuales de financiamiento y que esto repercuta, en forma positiva, en las tareas de nuestros académicos”, dijo.
Bravo Padilla señaló que la labor del profesor universitario es una actividad invaluable, puesto que a partir del trabajo académico de cada uno de los niveles educativos, en especial de la educación media superior y superior, se establecen las bases para la formación de ciudadanos libres, críticos, socialmente responsables y útiles para su comunidad.
Por su parte, el doctor Martín Vargas Magaña, secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUDG), apuntó que este sindicato ha propuesto tres elementos centrales para preservar tal gremio y contribuir a transformar la institución: luchar por un salario digno para todos los trabajadores académicos universitarios; un sindicato cercano a sus agremiados y en defensa permanente de sus derechos laborales, y mejorar la permanencia de la calidad académica a través de la formación continua de los agremiados.
 “Señor Rector general, los académicos le tomamos la palabra de mejorar las condiciones de salario, de luchar por tener mejor presupuesto, para tener más maestrías y posgrados con los académicos. Le tomamos la palabra y lucharemos con usted ante las instancias federales y estatales. Debemos hacerlo para un mejor presupuesto de la Universidad”.
Vargas Magaña dijo que la Universidad de Guadalajara se ubica en el primer lugar nacional por el número de docentes e investigadores registrados en el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), de la Secretaría de Educación Pública; y mantiene el segundo lugar nacional por el número de cuerpos académicos reconocidos como consolidados.
En la ceremonia se le rindió un homenaje al doctor Francisco Miguel Alfaro Baeza, quien este 2013 cumple 51 de antigüedad como académico en la Universidad de Guadalajara. El Rector general le entregó un reconocimiento por sus años de servicio, por su trayectoria y labor profesional: una estatuilla en bronce y una medalla como mentor universitario.
“Su vida ha estado estrechamente vinculada con la Universidad de Guadalajara. Primero, como estudiante, en la Preparatoria de Jalisco y luego, en la Facultad de Medicina; después, como académico e investigador especialista, además como destacado miembro del cuerpo directivo del Hospital Civil de Guadalajara”, relató el maestro Bravo Padilla.
La honestidad en la función pública y la dura exigencia a sus alumnos son cualidades que siempre lo han acompañado. “Sus pares reconocen en el doctor Francisco Alfaro Baeza al decano del Hospital Civil de Guadalajara, en función de que es el médico en activo con más años y experiencia al servicio de la institución. Y junto con los doctores Mario Rivas Souza y Horacio Padilla Muñoz, representan a los médicos con mayor trayectoria y jerarquía entre la comunidad médica de Jalisco”, continuó el Rector general.

Sobre el doctor Francisco Miguel Alfaro Baeza, el líder sindical Martín Vargas Magaña recordó que fue uno de los pioneros en usar las tecnologías de la información en la Universidad de Guadalajara, maestro de muchas generaciones de médicos y un hombre con una gran sensibilidad, con un gran humanismo.
El doctor Alfaro Baeza manifestó, en su discurso, que el mejor aliciente para un maestro es sentir el estímulo de sus alumnos para mantenerse en la frontera del conocimiento, y su máximo orgullo es saberse superado por ellos. Dijo que ha perseguido esos dos fines.
Texto: Raúl Yáñez de la Cruz / Foto: Enrique del Moral Rodríguez