Problemas familiares, amorosos, económicos, de autoestima, estrés, son muchos los factores que influyen para que alguien decida terminar con su vida, y es que las autoridades no han detectado la mayoría de los problemas en los que se encuentran inmersas las ciudades mexicanas, sobre todo los de índole económico, y que provocan depresión en sus habitantes.

En 20 años en todo el país la tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes aumentó en 114%, al pasar de 2.2 a 4.7 casos, un problema que va creciendo año con año y no para, y que incluso se han modificado las estadísticas llegando a afectar en su mayoría a la población más joven.

Jalisco se ubica en el segundo lugar nacional con mayor número de suicidios, sólo por debajo del Estado de México y seguido del Distrito Federal. Cada año los casos tienen un incremento que oscila entre el 10 y el 17%.

El 52% de los casos son de jóvenes entre los 15 y los 24 años, mientras que hace 10 años la mayoría se concentraba en personas de entre 30 a 60 años. Incluso los casos de suicidio infantil también van en aumento. El primer caso documentado fue en 1997, un menor de ocho años que se quitó la vida, en 2014 los suicidios en menores de edad sumaron 46 –de los cuales 12 tenían menos de 12 años.

El crecimiento ha sido sostenido y alarmante. Según el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en 2007 hubo 297 casos; en 2008, se registraron 276; en 2009, 303 personas y así hasta alcanzar la cifra de más de 520 en 2014. En lo que va del año ya suman 40 casos.

El investigador de la Universidad de Guadalajara, (CUCS) Francisco Gutiérrez Rodríguez, señala que el estado ha escalado en la tabla nacional desde el sexto hasta el segundo sitio, y aunque los casos de suicidios públicos que se han dado en las últimas semanas son alarmantes, dice, hay más alarma por los casos privados que suman el 80% de los casos.

Señala que la mayoría de los suicidios son planeados, esto se encuentra debido a que dos terceras partes de las personas que lo consuman lo habían intentado de una a tres veces.

La incidencia además es mayor en mujeres. El académico explica que la proporción de suicidios consumados es de cuatro hombres por una mujer; mientras que en intentos la cifra es cinco mujeres por cada varón.

“Debemos señalar que se debe trabajar en la prevención en el caso de los casos de suicidio. Tomar en cuenta que el 75% de los casos ocurrieron en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y el 25% al interior del estado creciendo en zonas como Los Altos, Costa Sur, Autlán y Puerto Vallarta.

El 80% de los casos prefieren suicidarse al interior de casa habitación, predominando el dormitorio y el baño, le siguen edificios y plazas públicas. No hay una variable específica que influya para que algunos casos se hayan dado en plazas públicas tan recientemente, por ejemplo al interior de Catedral pudiera ser que hubiera elementos asociados a la religión. El salto al vacío en la plaza son suicidios más impulsivos y en el del cine igual.

“Tenemos que trabajar en factores de riesgo. Por ejemplo en niños el maltrato físico, abuso sexual, psicológico y el bullying. En adolescentes las decepciones amorosas seguido por los problemas familiares. En adultos problemas económicos y problemas de pareja y familia. Y en la tercera edad la aparición de enfermedades incapacitantes, invalidantes o dolorosas.

“La cantidad de factores de riesgo es mucho mayor en las ciudades, aumenta el estrés, el desempleo, la crisis económica, y también los lazos sociales de cooperación son menores, al parecer somos más pero la gente puede tener más conflictos por sentirse solos; hay necesidades creadas, en general todos los dilemas de la vida moderna se recrudecen en el ámbito urbano”, Francisco Gutiérrez Rodríguez, director del Centro de Evaluación e Investigación Sicológica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud.

Unidad de Comunicación Social del CUCS