Así les dijo el rector del CUCS Jaime Andrade Villanueva a los nuevos Jefes de Departamentos durante la entrega oficial de sus nombramientos en el Paraninfo Enrique Díaz de León

Ya es un muy común hablar de los cambios de paradigmas, pero pocas veces sabemos el significado exacto de esta expresión y su impacto en la cultura y en la mentalidad de los individuos y las comunidades. En el caso de la Universidad de Guadalajara, si hubiera que encontrar un concepto que estuviera asociado con un cambio de paradigma, no creo exagerado decir que una palabra imprescindible que tendríamos que tener en mente sería la de Departamento, dijo de entrada el doctor Villanueva.
En efecto, si bien la historia de la Universidad de Guadalajara ha atravesado por dos momentos fundacionales (es decir, la fundación original promovida ante la Corona por Fray Antonio Alcalde, y la refundación en 1925 por José Guadalupe Zuno y Enrique Díaz de León), ambos periodos comparten, --es verdad que a tono con el espíritu de su respectivas épocas--, una concepción educativa y un modelo de organización que tuvieron como eje central a las carreras y facultades y como función principal a la enseñanza.
En 1989, --de manera visionaria creo yo--, el concepto de Departamento articuló los trabajos de la llamada Reforma Académica que culminaron en 1994 con la aprobación de nuestra actual Ley Orgánica la cual nos dotó de autonomía y nos permitió determinar una nueva forma de organización descentralizada, conformada por la Red Universitaria de Jalisco.
Aunque todavía lo estamos viviendo, se trata de otro episodio fundacional, porque tanto la Reforma Educativa como la organización departamental nos han dado la posibilidad de redefinir de manera más adecuada el modelo educativo y el modelo académico de nuestra Alma Mater a fin de cumplir con nuestra misión de impartir educación media superior y superior, así como coadyuvar al desarrollo de la cultura en la Entidad. De ese tamaño es la importancia del departamento en nuestra vida universitaria.
En este contexto, puede afirmarse que la Universidad de Guadalajara ha atravesado por un doble proceso de departamentalización. El primero, de nivel macro y de carácter funcional, es el que está representado por la estructura de la Red Universitaria en Jalisco, sobre todo en el caso de los centros universitarios temáticos. En efecto, la articulación y agrupación del conjunto de disciplinas que integran nuestro quehacer en áreas afines del conocimiento o en campos del ejercicio profesional representados en los distintos centros universitarios puede verse como un primer y gran ejercicio de departamentalización que permite responder a las demandas y requerimientos educativos, culturales, científicos y profesionales de la sociedad, pero sobre todo, como la estrategia fundamental de descentralización de nuestra institución educativa orientada a contribuir a la satisfacción de los servicios educativos en el territorio del Estado de Jalisco.
Por ello, señoras y señores jefes de departamento, la responsabilidad universitaria que asumen hoy se constituye en un referente y un baluarte simbólico de la mayor importancia, equiparable quizá sólo a la magnitud del compromiso que nos demanda nuestra Alma Mater a todos, mismo que enfrentamos con la pasión y el respeto que le debemos a nuestra Institución.
Nuestros desafíos como institución atraviesan, y muchos quizá tienen su centro, en los departamentos; eso es hasta cierto punto lógico, ya que el departamento es el centro de nuestra estructura orgánica.
Dijimos antes que los procesos institucionales tienen distintos plazos, ritmos e intensidades. Actualmente, nuestros desafíos principales como institución educativa parecen resumirse en un escenario en el que nuestros términos parecen acortarse; el resto del mundo parece ir demasiado rápido; y la vida parece transcurrir de maneras más diversas e impetuosas. 
Para enfrentar estos retos contamos con experiencia y voluntad de cambio. Nuestra confianza en que podemos enfrentar con éxito estos y otros desafíos está cimentada en hombres y mujeres como ustedes que hoy toman con entusiasmo la estafeta de sus departamentos con responsabilidad y compromiso.
Para ustedes, líderes de sus respectivos campos disciplinares y profesionales, hoy culmina un largo proceso de participación que depositó en sus personas la representación de sus distintas comunidades académicas. Comienza también un camino arduo y lleno de esfuerzos pero también de aprendizajes y de oportunidades para servir y engrandecer a la Universidad y para crecer como individuos.
La Universidad ha depositado en ustedes su esperanza. Estoy seguro que sabrán retribuir con creces y con acciones esa confianza y esas expectativas.
Texto: Dr. Jaime Andrade Villanueva Rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud