Integrar el proceso de formación de unidades para dar atención psicopedagógica, social y deportiva a todos los estudiantes de grupos vulnerables de la Red Universitaria es uno de los retos del Programa Universidad Incluyente (PUI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

 

Al participar en el foro: “Educación superior e inclusión. Los retos del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS)”, la maestra María Teresa García Sánchez, quien participa en el equipo de trabajo de ese programa, dijo que otra meta es la participación de intérpretes de lengua de señas para que atiendan a toda la población que presenta discapacidad auditiva.

 

“A esto hay que agregar la capacitación que damos a docentes que participan en el apoyo didáctico, académico, de inclusión social en toda la Universidad. Este diplomado lo terminaremos el próximo mes y abarca todas las posibilidades que se dan tanto para el apoyo pedagógico, capacitación  y apoyo a la inclusión educativa. Está dirigido a académicos, administrativos y personas con otras funciones”, apuntó García Sánchez.

 

En cuanto a los avances, dijo que está el Programa de Estímulos Económicos para estudiantes con discapacidad y estudiantes indígenas, y este apoyo económico actualmente beneficia a 98 estudiantes con discapacidad motora, a 84 con discapacidad auditiva, a 37 con discapacidad visual y a dos por cuestiones psicosociales.

 

Expresó que en México hay un bajo porcentaje de personas que llegan a la educación superior,  3.7 por ciento, y muchas instituciones ya han tomado puntales de desarrollo en torno a la atención de personas con discapacidad  por medio de diversas acciones.

 

El PUI apoya a distintos grupos vulnerables como: adultos mayores, comunidades indígenas, personas con discapacidad, comunidad LGBTTTI y estudiantes jefas de familia.

 

Al exponer el tema “La cultura sorda. Un acercamiento a la cultura sorda en el contexto de la educación superior”, el maestro del CUCS, Christian Israel Huerta Solano, subrayó que las personas sordas presentan dificultades para acceder al sistema educativo porque las escuelas no cuentan con profesores especializados.

 

“La educación está muy lejos de considerar y reflejar en su currícula una concepción que respete, valore y acepte a la comunidad sorda con sus características propias. En la UdeG, la situación es favorable en muchos aspectos porque hace un trabajo importante para procurar la cultura sorda y aunque nos falta por hacer, se están realizando esfuerzos importantes”, señaló.

 

Agregó que un reto importante es aceptar que todos somos diferentes, y eso no nos hace buenos ni malos, sino que esa diferencia nos ayuda a crecer.

 

 

A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 19 de junio 2017

 

Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: David Valdovinos