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Especialista expone recomendaciones neurokinesiológicas para bebés prematuros internados en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales

Con conferencia sobre este tenor, se conmemora Día del Consultor en Lactancia Materna con Certificación Internacional “IBCLC”

En el marco del Día del Consultor en Lactancia Materna con Certificación Internacional “IBCLC”, la especialista en Pediatría y miembro de la Asociación de Consultores Certificados en Lactancia Materna en México, Dra. María de Jesús Durón Segovia impartió la conferencia Intervenciones Neurokinesiológicas para el Fortalecimiento de la Lactancia Materna en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).

En el Auditorio Dr. Spenser R. Atkinson -a lleno total de estudiantes del sexo femenino a excepción de tres varón presentes en la sala- expuso que en México alrededor de 150 mil neonatos son prematuros, de este total 5 mil 500 apenas alcanzan las 28 semanas, cerca de 16 mil las 31 semanas y 127 mil 250 de 32 a 36.6 semanas.

Durón Segovia, hizo referencia a datos recientes (2019) del Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos de esta ciudad, en donde el año pasado ocurrieron 6 mil nacimientos, de los cuales 22 por ciento fueron hospitalizados y 35 por ciento de ese total fue catalogado como prematuro, es decir, alrededor de 420 recién nacidos.

A este respecto, refirió que un recién nacido de alto riesgo es  porque presenta prematurez con muy bajo peso al nacer, asfixia perinatal, infecciones, malformaciones congénitas, cardiopatías congénitas y/o enfermedad pulmonar crónica. Así como, restricciones del crecimiento, por ser hijos de madres adolescentes, con diabetes, adicciones e hipertensión, así como cualquier otra situación que amerite su ingreso a una Unidad de Terapia Intensiva Neonatal.

Durón Segovia explicó que algunas de las causas para dar a luz bebés prematuros, es el sobrepeso y la obesidad de la madre, que ésta gane peso con alteraciones metabólicas, que desarrolle diabetes gestacional y que presente preclampsia, entre otras.

Tras explicar que se estructura al niño en cinco sistemas de equilibrio para que esté regulado (sistema fisiológico autonómico, sistema motor, sistema de organización de los estados neuroconductuales, sistema de atención e interacción y sistema de autoregulación), la especialista afirmó que toda atención brindada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonaltales, debe estar centrada en el cuidado del cerebro, toda vez que las experiencias tempranas cambiarán la función y la estructura cerebral.

Es en este tenor que subrayó la importancia de incidir en el desarrollo neurológico, sensorial, musculoesquelético (control motor) psicoemocional y social del bebé aún durante su permanencia en una UCIN, ya que en ese lugar el neonato experimenta un “riesgo vital”. En tanto está separado de su madre, siente dolor, sufre ayuno, se estresa por los ruidos, movimientos, voces y música a altos decibeles lo que indudablemente le interrumpe el sueño generando una experiencia adversa y, por si fuera poco, la lactancia materna es nula o postergada.

“El bebé conoce al mundo a través de la boca y de su madre”, pero las experiencias orales en la UCIN no son placenteras, afirmó la también consultora Certificada en Lactancia Materna en México, por lo que ahí, “la competencia en alimentación con leche materna es un desafío”, por lo que esta práctica suele complicarse, no obstante que “la leche humana es considerada como el estándar en el cuidado de los infantes prematuros”, según resalta la Academia Americana de Pediatría.

Es por todos los beneficios nutricionales, enzimáticos, inmunológicos, antiinfecciosos, antiinflamatorios, antioxidantes y psicoemocionales que, la experta en lactancia materna se pronunció a favor de promover y permitir la alimentación del prematuro con leche de su madre durante la hospitalización en la UCIN.

“La leche humana de la madres no puede ser reemplazada por leche comercial de lactante o donante. La alimentación con leche humana debe ser una prioridad y una terapéutica imprescindible en la UCIN y las intervenciones de la neurohabilitación oromotora deben ser contempladas desde el momento del nacimiento. Debemos anticiparnos al displacer, disfunción o deterioro (del neonato)”.

La especialista expuso que la Kinesiología es el estudio científico multidisciplinario del movimiento humano, el rendimiento y la función que explora los mecanismos fisiológicos, biomecánicos y psicológicos del movimiento, que surge como una rama de la Fisioterapia.

Refirió que la Kinesiología Neonatal precoz tiene su fundamento en el Programa de Evaluación y Cuidado del Desarrollo Individualizado del Recién Nacido que brinda apoyo desde la neurobiología, la psicología perinatal, la relación del vínculo madre-hijo y la observación del bebé.

Es en este contexto que, la Kinesiología Neonatal surge como un modelo de intervención temprana enfocado a disminuir el impacto del deterioro biológico de la calidad de vida de un ser humano, lo que “impone una nueva forma de intervenir, en todo el procesos asistencial del niño con necesidades especiales de atención”.

Sugirió algunas intervenciones neurokinesiológicas para favorecer el neurodesarrollo del bebé prematuro en una UCIN: proporcionarle leche materna a gotas ofrecida desde el dedo rodeado con gasa para que lo succione o bien, con un sistema adaptado a una jeringa y una sonda; ayudarle a llevar la manita a la boca;  marcar la línea media en flexión con ayuda de ejercicios y estímulos encaminados a que el bebé reconozca su línea media corporal para que su sistema de equilibrio (vestibular) se termine de desarrollar;  proporcionarle contacto piel con piel y cuidado de “mamá canguro” (oler, lamer, oír); acercar el pecho de la madre; darle masaje cráneo-facial para proporcionarle relajación temporo-mandibular y mecerlo en los brazos. “Cuando la madre sostiene a su bebé en brazos, crea un paraguas multisensorial que lo protege (Dra. Graciela Basso)”.

Tras afirmar que “el tacto es el primer vínculo madre-padre-bebé”, la conferencista propuso además proporcionar estimulación sensorio-motora-oral al prematuro a través del estiramiento de las mejillas, dar masaje labial y masaje de las encías, así como de la lengua, (centro, punta y bordes laterales), estimular la succión a partir del paladar, brindar apoyo a la succión no nutritiva. También proporcionarle masaje con la técnica para prematuros “Landen”.

Por otra parte, destacó el apoyo que deben recibir las madres de bebés prematuros hospitalizados en UCIN como son: Brindarles acompañamiento y asesoría por el equipo multidisciplinario de las terapias neonatales y del seguimiento, incluir asesoras certificadas y kinesiólogas neonatales, apoyar la lactancia con extractores hospitalarios, ampliar horarios de contacto madre-padre-familia-bebé, implementar el método “canguro” y otras técnicas de estimulación precoz oromotora y neurohabilitación.

 

A t e n t a m e n t e

“Piensa y Trabaja”

“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”

Guadalajara, Jal., a 04 de Marzo de 2020

 

Texto: Nelda Judith Anzar Martínez

Fotografía. Cortesía