La brucelosis es una zoonosis que puede transmitirse del ganado vacuno y sus derivados hacia el ser humano

 En la naturaleza humana nada sucede por casualidad. En los últimos días en Jalisco se han reconocido oficialmente varios casos de brucelosis. No fue un acto de generación espontánea.
La brucelosis es una zoonosis que puede transmitirse del ganado vacuno y sus derivados hacia el ser humano. Para Jalisco como parte de la zona occidente no es una novedad. Geográficamente hemos quedado implicados en la zona endémica del problema desde hace mucho tiempo.
En consecuencia, no debemos hacernos los sorprendidos. En mucho depende de nosotros mismos. De nuestras costumbres y tradiciones. De nuestros estilos de vida por cuanto corresponde a la bioseguridad alimentaria. Para el caso, en las precauciones higiénicas que observemos al usar y manejar los mismos productos lácteos y sus derivados, o bien, en su adquisición en el mercado libre. Por ejemplo, al interior de una comunidad universitaria recientemente se presento una situación que bien podríamos calificar de brote epidémico.
Diferentes profesores compraron quesos, cremas y demás derivados a una persona del personal de servicio que se los acerca porque provienes del rancho, como si esto fuese sinónimo y garantía de bioseguridad. Pues nada, como dicen los gachupines del Viejo Continente, que todos los compradores y consumidores se enfermaron de brucelosis. La lectura no es difícil. La leche, materia prima utilizada, estaba contaminada con la bacteria gestora de la brucelosis.
El problema se controlo sin tanta alharaca. Paso sin pena ni gloria. Nadie sabe nadie supo. Y la gente sigue adquiriendo los mismos productos que sus propios compañeros les ofertan.
Texto y foto: Departamento de Microbiología